El pasado 18 de octubre, nuestra Comunidad Educativa del Colegio Divina Pastora de Ñuñoa vivió una jornada marcada por la fe y la alegría al celebrar las Primeras Comuniones de 52 niños y 2 adultos que, tras un significativo proceso de preparación, recibieron por primera vez el Cuerpo de Cristo.

Fue un día lleno de emoción y gratitud, donde estudiantes, familias, catequistas, docentes y miembros de la Comunidad Religiosa Calasancia se unieron para acompañar este momento tan especial. La Eucaristía, vivida con profunda recogida y espíritu comunitario, nos recordó que Jesús sigue invitando a cada uno a caminar a su lado, guiándonos con su amor y su enseñanza.

Con esta Primera Comunión, los niños y adultos han dado un paso fundamental en su camino de fe. Desde ahora, están llamados a vivir cada día junto a Jesús, a cultivar una amistad profunda con Él y a alimentarse frecuentemente del Pan de Vida. La Comunión no es solo un rito, sino un encuentro real con Cristo que fortalece, consuela y anima a seguir creciendo en la vida cristiana.

Agradecemos a las familias por su apoyo constante, a los catequistas por su dedicación y a todos quienes hicieron posible esta hermosa ceremonia. Que esta Primera Comunión sea el inicio de un camino eucarístico pleno, donde cada niño y adulto persevere en su deseo de comulgar siempre, dejando que Jesús habite en sus corazones y los acompañe en cada paso de la vida.

Como Colegio Divina Pastora de Ñuñoa, celebramos con gozo este momento único y pedimos al Señor que siga bendiciendo abundantemente a nuestra comunidad educativa.

Edgardo Ancatrio A.

Coordinador de Pastoral.

Colegio Divina Pastora Ñuñoa.