El día miércoles 21 de agosto se realizó la Eucaristía de la Pascua de San José de Calasanz.

En los Santos encontramos un estímulo para el diario caminar de nuestra vida cristiana. Hoy recordamos a uno muy especial, San José de Calasanz, quien escuchó la voz de Dios, que lo llamo a servir a los más pequeños. Por medio de la educación en la Piedad y las Letras, quiso inculcar en los niños el deseo de ser mejores personas para renovar la sociedad.

En la misa celebrada, dimos gracias al Señor porque San José de Calasanz fue fiel a Dios y se preocupó por los niños más necesitados de su época: “les enseñó y educó, para que pudiesen tener una vida mejor, animándolos  a  confiar en el Señor.”

San José de Calasanz al igual que San Faustino, sigue siendo, un ejemplo para todos los que  tenemos la misión y el servicio de educar.

Vanessa Astorga del Río.

Coordinadora Pastoral.

Colegio Divina Pastora Ñuñoa